Ese beso de cuando recién te veo, en el que se descargan todas las ganas que tenía de dártelo, en el tiempo que haya estado sin verte. El de ese viernes fue especial, hizo un terremoto en mis sensaciones.
El viaje, tu calor, la conexión. Me encantás leandro, me gusta todo de vos, hasta lo que no comparto, lo que no me agrada se vuelve de mi gusto.
Llegar a la casa de Luca, son cosas que no se olvidan. A veces no te das cuenta, y estoy mucho tiempo mirándote, buscando y encontrando; en tantas partes de vos; lo que me vuelve loca.
La música me incentivaba a el todo, sentía que las personas de las otras mesas me pedían que siguiera, que hiciera más. Tenía el más en mis manos, y vos también, lo sosteníamos juntos, y cualquiera que hiciera un movimiento, lo iba a dejar caer para derramarse en nosotros, el más, el todo.
Besos de media hora, Leandro, enloquecí.
Saenz Peña, convinación con linea C. Un puesto de diario que nos tapaba el frío, y me salvaba de distraerme de tus ojos. La luna nos miraba celosa, ella sabe del amor que le tengo.
"-¿A dónde querés que te lleve?
-Imaginate, ¿a dónde te pediría que me lleves?
-No sé, decime...
-A la luna, dónde más.
-Yo sabía que ibas a decir eso, podemos ir a abrazar al sol.
-Abracemos al sol en la luna."
Sos hermoso. Tu boca es la más hermosa, tu cuello el océano más grande que pueda navegar, tu respiración en mi oreja, uuuff pendejo...
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