28 de Noviembre.

Y ahora, estoy loca. Tengo necesidades, tengo desbordes emocionales, tengo ansiedades, miedos, sueños, proyectos...
Me enamoré, de vos, de lo que sos y das. Todas las cosas que imagino son con vos. A veces tengo miedo de que dejes de quererme, me haría muy mal. Te dije más de una vez, mi amor es eterno.
No sabía lo que era el amor, o no lo entendía. Es un juego, un ida y vuelta. No hay amor si no hay dos, que se fundan en uno.
Muchas veces las palabras están de más, yo no las sé usar muy bien. Como cuando encierro a los miles de sentimientos que me generas en dos palabras.
Sos mi amigo, mi mejor amigo. El ser en el que más confio, al que le dejaría a cargo mi vida, sin dudarlo. Y sos mi amor, lo más hermoso que se me podría haber presentado.
Me pongo a pensar en tu mirada, en todo lo que veo ahí, el mundo se vuelve lindo. Te extraño más que nunca cuando te pienso y te necesito, estoy sensible, triste, sola.
No veo la hora de verte, de que me acaricies la cara, besarte la mano. De amarnos, en silencio, con plena libertad, a oscuras, con la luz del sol, de cualquier forma siempre es especial, siempre hay más, siempre te amo un poquito más.
Voy a dormir, y te voy a soñar, supongo que debe ser un mecanismo que mi mente usa para no extrañarte tanto. Voy a sentirte durmiendo conmigo, te voy a sentir, y voy a viajar.. hasta tu cama, para dormir con vos, en tu pecho, acariciandote el cuello, mirandote de a ratos, dormido.
Te amo, más que a todo, más que a lo más hermoso, más que al bien, más que a estar feliz, más al calor, porque todo se une en vos, tenes todo lo que amo.
Soy tuya Leandrito, siempre. No me dejes, nunca. Te amo, siempre por siempre.

Por siempre.

Si la esmeralda se opacara,

si el oro perdiera su color,

entonces, se acabaría

nuestro amor.

Si el sol no calentara,

si la luna no existiera,

entonces, no tendría

sentido vivir en esta tierra

como tampoco tendría sentido

vivir sin mi vida,

la mujer de mis sueños,

la que me da la alegría...

Si el mundo no girara

o el tiempo no existiese,

entonces, jamás moriría

Jamás morirías

tampoco nuestro amor...

pero el tiempo no es necesario

nuestro amor es eterno

no necesitamos del sol

de la luna o los astros

para seguir amándonos...

Si la vida fuera otra

y la muerte llegase

entonces, te amaría

hoy, mañana...

por siempre...

todavía.

Mario Benedetti.