Te veo en mis manos y el aire se nutre de tu olor. Caballero del infinito, cuántas soledades soporté sin tu amor, cuántos inviernos sin tu calor.
Sos el hombre que gobierna mi tiempo, el ser que invade mi mente a toda hora. La suerte me regaló tu compañía, solos mi cuerpo y alma se encargaron de la pasión y la entrega.
Le pregunto a la luna, en mis noches de insomnio, qué hacer cuando no estás. Converso con la tierra, en las mañanas de escarcha, sobre el futuro; que siempre es con vos.
Te sueño, en todas mis noches, para convencerme de que tus brazos me envuelven.
Deseo todo el tiempo tu piel, tu boca... te amo con canciones, con poesías, te amo en colores, en formas. Te amo infinitamente, con todo el corazón, por y para mi amo.
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